Fueron muy conocidos en Alaska durante la fiebre del oro, como perros de trabajo y para tirar de los trineos, incluso se conmemoran carreras de trineos en donde el Husky es el rey absoluto. En el año 1925 se hizo famosa la raza gracias a una epidemia de difteria en Alaska. El avión que contenía el suero para los enfermos no podía despegar por una tormenta, por eso se recurrió a varios Husky para llevar la medicina a través del Estrecho de Bering y llegar así a Nome, donde estaban muchos de los afectados.
Es un perro independiente y muy seguro de sí mismo. Por su tamaño y por ser un perro activo no se recomienda para lugares chicos, sin embargo si tenemos un predio grande y queremos un perro independiente y territorial el Husky sin dudas es una buena opción. Al ser un perro solitario es necesario educarlo bien para que sociabilice con otros perros y mascotas, como así también con personas, especialmente niños, ya que puede tener contacto con los mismos.