Nos escondemos en algún lugar para que nuestro perro no nos vea. Él debe buscarnos, cuando nos encuentra le damos alguna recompensa. Podemos aumentar la dificultad si jugamos en lugares más amplios o con más de una persona, así tenemos más opciones al momento de escondernos. Este juego puede resultar muy estimulante y divertido para nuestro perro.
La gracia de este juego es hacer como perros, entonces nos ponemos en cuatro patas y actuamos como perros. Nuestra mascota tiene que interactuar con nosotros, olernos, cabecearnos. Este es otro juego que les resulta muy divertido, porque pueden tirarse arriba nuestro y eso les encanta.
Estos juegos consisten en arrojar una pelota de tamaño consistente, para que nuestro perro pueda ir a buscarla y devolverla (debemos tener en cuenta el tamaño de la pelota, muy pequeña puede resultar peligrosa). La ventaja de arrojar una pelota frente a una vara es que podemos arrojarla mucho más lejos, lo cual hace que nuestra mascota corra más. Para un perro adulto, una pelota de futbol un poco desinflada puede resultar ideal.